viernes, 1 de junio de 2012

Innovación, mucho más que creatividad.

La creatividad es un valor en alza. Se realizan talleres sobre creatividad, se fomenta el hecho de tener ideas, se publican libros con cientos de técnicas para generar conceptos, las empresas buscan perfiles creativos, y parece también que son las ideas las que deben sacarnos de esta crisis, en definitiva, se coloca a la idea como el detonante de la innovación. Se le da el máximo estatus, y se llega incluso a utilizar el término creatividad como sinónimo de innovación. 

Y si bien la creatividad y su resultado, es decir la generación de nuevos conceptos, tienen una importancia fundamental en el proceso de innovar. Se trata sólo de una de las variables que conforman la innovación.Tal vez la más sexy, la más mediática, pero en ningún caso la única. Diría que tampoco la más importante. La innovación es mucho más que creatividad. Tanto antes como después de obtener ideas, deben realizarse diferentes actividades para lograr que la solución final resulte exitosa. Muchas veces las empresas no valoran suficientemente algunas de estas tareas, y deciden buscar atajos para llegar antes al mercado. El resultado, suele ser el fracaso.

Decía el padre del "management", Peter Drucker, que las empresas tienen básicamente dos funciones, identificar oportunidades y desarrollar propuestas de valor. Siguiendo este razonamiento, podemos afirmar que el mundo de las ideas corresponde a la segunda de estas funciones. Generar nuevos conceptos y desarrollarlos hasta que lleguen al mercado. 

Podemos traducir las palabras de Drucker a formato ecuación, y decir que la innovación es la suma de visión e invención. Al hablar de visión se quiere hacer referencia a la identificación de oportunidades y problemas, a mi me gusta utilizar el término retos ya que me parece un buen modo de englobar  ambos conceptos. Por otro lado, la invención está relacionada con la creatividad y el posterior desarrollo de las ideas generadas hasta llegar al mercado, que como decía también el propio Drucker, es el juez que determinará si la nueva propuesta lanzada es o no una innovación, es decir si crea valor para el segmento a quien se dirige.

Innovación = Visión + Invención

Para terminar con esta definición simplificada de los componentes que forman la innovación, tal vez la siguiente matriz pueda ayudar a entender que para que algo sea realmente innovador, hace falta mucho más que creatividad, ya que si generamos conceptos que no dan respuesta a ningún reto, el mercado nos hará saber de manera rotunda que no hemos innovado, y que simplemente hemos inventado. Se trata por lo tanto de identificar correctamente que retos deseamos resolver y desarrollar soluciones que supongan una respuesta óptima. Pensemos en el caso del Segway, un artilugio creativo y tecnológicamente muy avanzado que no da respuesta a ningún reto,y es por lo tanto más una invención que una innovación. También sería fácil encontrar empresas que hayan identificado oportunidades, pero hayan fracasado en el desarrollo de las soluciones.


Por lo tanto, queda claro que la creatividad es tan sólo una de las partes de la invención, que  a la vez es, siguiendo la simplificación que se ha adoptado en esta definición, uno de los dos elementos de conforman la innovación. Con todo ello, es evidente que antes de empezar a generar ideas, hay que dedicar tiempo a identificar oportunidades y a descubrir problemas que merezcan ser resueltos. Pero lamentablemente todavía demasiados proyectos se inician con una idea. Ya sea una idea surgida de una sesión creativa, o una que se nos ha ocurrido de manera espontánea. Al iniciar el proceso de innovación a partir de una idea estamos disminuyendo las probabilidades de éxito de nuestro proyecto.

Corremos el riesgos de enamorarnos de nuestra idea, y no prestar atención a todos aquellos elementos que nos advierten de las debilidades de nuestro concepto. Empezar un proyecto a partir de una idea hace que el proceso se límite a buscar el modo de lograr la mejor implementación de dicha idea, al igual que sucede con aquellos procesos que se inician a partir de una innovación tecnológica, las energías se destinan a la implementación de la idea, empujándola hacía el mercado, sin tener en cuenta si esta es la mejor solución posible, ni si es una solución que el mercado precise. Además, estamos reduciendo el espacio de la solución a una idea, cuyo origen no es una exploración minuciosa del espacio del problema al que pretende dar respuesta. Por eso mi recomendación es empezar el proceso de la innovación con un reto.


Lo primero que debería hacerse es explorar el área del reto, problema u oportunidad, identificar sus implicaciones y comprenderlo a fondo, hasta obtener suficiente conocimiento como para poder identificar direcciones que nos conduzcan a una solución óptima. Esto implica investigar a los clientes, las tendencias, los competidores, las tecnologías y cualquier otro aspecto que pueda ayudarnos a comprender en profundidad cual es el área de influencia de nuestro desafío, una vez estemos satisfechos con nuestro nivel de comprensión del reto, es cuando iniciaremos la exploración del área de la solución. Pueden existir múltiples soluciones que tengan cabida dentro de ese área que vendrá limitada por una serie de restricciones.

De algún modo el proceso de innovación se puede enfocar como una iteración constante entre la exploración de ambas superficies, la del problema y la de la solución. Utilizando tanto pensamiento divergente como convergente en ambos casos. Iniciamos la exploración generando alternativas, que deben finalizar concretándose en "insights" en un caso, y en una solución definitiva en el otro. La exploración del reto se inicia con su definición, y determinando que aspectos debemos investigar para aumentar nuestro conocimiento acerca de él, en este proceso el reto puede ser redefinido en varias ocasiones, hasta obtener una serie de "insights" que sinteticen la información más relevante.

Estos "insights" se traducen en criterios que actúan como limitaciones para nuestra solución y a la vez nos ofrecen direcciones que nos ayudan a enfocar la exploración del área de la solución. En términos generales los criterios pertenecen a cuatro categorías, alineamiento con la estrategia de innovación definida, deseabilidad para clientes y usuarios, factibilidad a nivel tecnológico y de capacidades además de rentabilidad. La solución óptima se halla en la zona de intersección de estas cuatro categorías.


La innovación es una disciplina que como tal tiene sus principios, y que se nutre a la vez de diferentes elementos, entre los que podemos nombrar a la creatividad. Pero al igual que la innovación no es sólo tecnología, tampoco creatividad es sinónimo de innovación, y consecuentemente, las ideas no deben ser ni el inicio ni el final del proceso de innovación. Puede que el hecho de que se trate todavía de una disciplina muy joven en algunos aspectos, y que la mayoría de directivos no hayan recibido formación en este ámbito, al no formar parte hasta recientemente de cursos universitarios ni de programas ejecutivos, sea la fuente de muchas interpretaciones erróneas, una de las más comunes es creer que tener ideas es innovar y confundir creatividad con innovación. 


13 comentarios:

  1. Hola Xavier, estoy muy de acuerdo con tu entrada. Como dices la generación de ideas debe de responder a un reto (yo le suelo llamar el detonante) y la creatividad y sus técnicas son una herramienta al uso en el proceso de innovación (pero no la innovación en si misma). Si bien es cierto que su papel es importante ya que el buen uso de técnicas creativas nos puede ayudar mucho en la valoración, implementación y selección de ideas. Pero como dices, el juez (mercado) determinará si estamos ante una innovación o una invención y en este punto factores como una buena comunicación de la propuesta de valor también tienen mucho que decir.
    Un ejemplo claro es el iPhone, antes de el la tecnología ya existía y no fue el primer teléfono inteligente. Sin embargo, Apple supo dar una propuesta de valor adecuada comunicada de manera excelente a través de una marca fuerte. El resultado fue la creación de una nueva categoría de producto, sin el cual ahora mismo ya no sabemos vivir (por lo menos la mayoría de nosotros).

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    1. Hola Pablo,

      Me parece muy acertado el ejemplo del iPhone. Y se pueden sacar muchas enseñanzas de este caso, innovar entorno a una experiencia no a un producto concreto. Para ello la creatividad es importante, pero tan sólo una parte.

      Muchas gracias por enriquecer el blog con tus comentarios.

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  2. Me ha gustado mucho esa diferenciación que haces entre innovación e invención, no se puede argumentar mejor, desde luego. También estoy de acuerdo contigo en que, a pesar de que la creatividad es importante a la hora de innovar, no se puede confiar toda la suerte a "ella".

    Sin duda el reto debe ser crear valor y aportar, por lo que evidentemente hay que procurar no ser esclavo de la idea, más bien habría que ser profeta y evangelizador del cambio, del progreso, de la innovación.

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    1. Rafa,

      Ese concepto de evangelizador o profeta del cambio me parece muy inspirador. Ahora se trata de que si nos ponemos a ello, lo hagamos con contenido, y no caigamos en la trampa de buscar sólo el titular, y las grandes palabras. Debemos también ayudar con el como a que las empresas de cualquier tamaño puedan iniciar esos procesos de cambio. En el post hablo de retos, y menudo reto acabamos de plantear!

      Muchas gracias por tus comentarios.

      Un saludo

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  3. Un reflexión acertada y bien expuesta. Para mi, la innovación verdaderamente útil és la que resuelve necesidades y problemas. Y esto queda muy bien expresado en el concepto de reto. Toalmente de acuerdo

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    1. Hola Jordi,

      Pues yo también soy de los tuyos, ¿de que sirve innovar si no resolvemos nada?. Me alegra saber que te gusta el concepto de reto.

      Gracias por el comentario.

      Un saludo

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  4. Ante la "inflación" que vivimos del concepto de innovación creo que es un post acertado para aterrizar en la práctica e implantar de forma efectiva un proceso de innovación. La creatividad está bien y es imprescindible, pero no podemos quedarnos allí. Como decía Edison: 1% de inspiración, 99% de transpiración.

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    1. Muy bueno eso de la "inflación" del término innovación. Al igual que tu, también suelo utilizar esa frase de Edison. Por cierto muy interesante tu blog. Felicidades!

      Gracias por contribuir con tus comentarios.

      Un saludo

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  5. O sea que, la creatividad es como el perfume y la innovación es el filete de ternera. A mi me parece que lo que dices es sólido. Me pregunto por qué es necesario repetirlo. Tal vez por que hay quien vende creatividad como si vendiera vitaminas.
    La cretividad es del orden de lo poetico, no se compra ni se vende. Un perfume

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    1. Hola Santi,

      Me gusta lo del perfume, con tu permiso lo utilizaré en más de una ocasión, espero que no haya derechos de autor ;-). Coincido contigo en eso de que a veces, parece que hay quien vende creatividad como si vendiese vitaminas.

      Gracias por comentar.

      Un saludo

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  6. Me ha gustado mucho tu enfoque! Me gustaría apuntar que para mi el uso de técnicas de creatividad es clave por un motivo: en esa tarea de explorar oportunidades cada uno utilizamos las capacidades que más desarrolladas tenemos y, por desgracia, en muchos trabajos no se fomenta el pensamiento lateral o divergente, por lo que me acercaré a esa información que exploro en el exterior con ojos analíticos, críticos... Cuanto más use alguna técnica creativa más desarrollaré esta capacidad y, en consecuencia, vamos haciendo músculo en esto de "ver distinto" para sacar retos de las oportunidades!!

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    1. Sin duda la utilización de técnicas creativas nos ayuda a explorar nuevas posibilidades. Pero, en mi opinión, aplicadas de manera aislada y sin un trabajo previo, los resultados son en general mucho menos convincentes. Innovar desde un despacho puede ser muy peligroso. Me gusta mucho la expresión que utilizas..."ver distinto", y la idea de que al igual que vamos al gimnasio para ejercitar nuestros músculos, el uso de técnicas creativas nos ayuda a desarrollar la habilidad de generar ideas.

      Muchas gracias por ayudarme a hacer de este blog un lugar más rico y dinámico.

      Un saludo

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