Según un estudio de Harvard,"The Innovators´s DNA", los innovadores poseen cinco habilidades que les permiten identificar oportunidades con más facilidad. Estas características, están muy relacionadas con el pensamiento imaginativo, que tal y como comento en un post anterior, titulado "Creatividad y motivación", es uno de los componentes de la creatividad.
Podríamos decir que el pensamiento imaginativo hace referencia al modo en que nos enfrentamos a la resolución de nuevos problemas o desafíos. Las soluciones que adoptemos pueden ser más o menos imaginativas y novedosas. Según el estudio anteriormente mencionado, esta habilidad depende en gran medida de cinco características que marcan la diferencia entre ser o no ser innovador. La mala noticia es que uno nace con estas características, la buena es que pueden desarrollarse. Un tercera parte de nuestra capacidad para ser creativos es genética, el resto se aprende.
Las cinco elementos que componen la caja de herramientas de los innovadores son: la observación, la asociación, el cuestionamiento, la experimentación y el networking. Así que si deseamos encontrar a gente innovadora para nuestra organización, o queremos convertirnos nosotros mismos en personas mucho más imaginativas a la hora de resolver problemas, estas son las capacidades que debemos desarrollar.
Al hablar de asociar, debemos entender la capacidad para conectar ideas o problemas que a simple vista puedan parecer no tener ningún tipo de relación. Esta es una de las razones por las se recomienda formar equipos multidisciplinares y diversos también en otras dimensiones. La conexión de diferentes puntos de vista es lo que puede enriquecer una idea inicialmente poco prometedora y convertirla en un concepto exitoso. Esta es la habilidad central, el resto de características pivotan entorno a la capacidad de asociación.
La segunda característica es cuestionar. Como decía Peter Drucker," lo realmente difícil e importante no es hallar las respuestas correctas, sino encontrar la preguntas adecuadas". Los innovadores se plantean preguntas constantemente, preguntas que cuestionan y desafían el status quo. Debemos preguntarnos, porqué? y porqué no?, o cuestionarnos que pasaría si?. Esto puede ayudarnos a vislumbrar nuevas realidades, a descubrir nuevos modos de ver las cosas y de crear valor para nuestros clientes.
Cada vez que encuentro un concepto que llama mi atención, sea éste un producto, un servicio o un modelo de negocio, intento identificar cuales son las preguntas que podrían haberme llevado a tener esa idea genial. Este es un ejercicio que suelo hacer para desarrollar esta capacidad, y aprender a encontrar las preguntas correctas.
Observar atentamente nuestro entorno y el de nuestros clientes puede darnos las pistas que desencadenen en una nueva solución. Se trata de actuar como antropólogos analizando el comportamiento humano, prestando atención a todos los detalles. Precisamente una de las técnicas más interesantes para detectar oportunidades a la hora de innovar, la etnografía, proviene de la antropología.
Los innovadores buscan detalles en su entorno, en proveedores, en competidores, en clientes para lograr la inspiración necesaria para hacer las cosas de manera diferente. Para crear el coche más barato del mundo Ratan Tata se inspiró en las calles de su ciudad natal, donde una gran cantidad de personas se desplazaban en motocicletas con varios ocupantes. Scott Cook, fundador de Intuit, halló la inspiración para lanzar sus exitosos programas de software, observando los problemas que tenía su mujer al enfrentarse a las cuentas domésticas.
La experimentación es sin duda otra habilidad fundamental para innovar.Al igual que los científicos, los innovadores testan sus nuevas ideas, ya sea a través de prototipos o de pruebas piloto. Al analizar las reacciones que sus experimentos provocan, se embarcan en un proceso iterativo de prueba y error que les proporciona una enorme cantidad de información, y por lo tanto de aprendizaje, que es justamente el objetivo de cualquier experimento. En muchos casos las ideas iniciales poco tienen que ver con los conceptos que terminan triunfando en el mercado, pero sin esa fase de experimentación nunca hubiese sido posible llegar hasta ellos.
El último de los elementos presentes en los innovadores es la habilidad para conectarse con otros, y tejer una red de contactos que aporten valor. Lo que solemos llamar hacer networking. Dedicar tiempo y energía a encontrar y testar ideas a través de una red de contactos, proporciona a los innovadores diferentes perspectivas, que facilitan el crecimiento de las ideas iniciales. El objetivo en este caso es lograr nuevas áreas de conocimiento y nuevos puntos de vista.
Es muy enriquecedor entrar en contacto con personas diferentes a nosotros. Viajar a países alejados culturalmente del nuestro, asistir a conferencias sobre temas que no nos son familiares, reunirse con individuos que trabajen en industrias diferentes a la nuestra, en definitiva entrar en contacto con nuevas áreas de conocimiento y maneras diferentes de ver la realidad que nos rodea. Esta es una de las habilidades que más debemos trabajar en nuestro país, donde todavía somos demasiado homogéneos y tenemos cierto reparo a la hora de salir de nuestra zona de confort y relacionarnos con personas diferentes nosotros.
Afortunadamente estas cinco habilidades pueden desarrollarse a través de la práctica. Para ello es básico diseñar un plan, y estar realmente dispuesto a entrenar regularmente. Anotar preguntas de manera diaria y reflexionar sobre ellas, dedicar de vez en cuando cierto tiempo a observar, de manera neutral, como nuestros clientes inetarctuan con nuestra oferta, plantearse la vida como un experimento en el que hay que validar todas las hipótesis y suposiciones constantemente, por más incrustadas que estas estén en nuestro modelo mental, asistir a seminarios, leer libros sobre temáticas desconocidas, reunirse con personas a las que consideremos creativas y descubrir como se inspiran. Estos son sólo algunas de las cosas que podemos hacer para convertirnos en innovadores, o para llegar incluso a crear una cultura innovadora en el seno de nuestra organización.
Las cinco elementos que componen la caja de herramientas de los innovadores son: la observación, la asociación, el cuestionamiento, la experimentación y el networking. Así que si deseamos encontrar a gente innovadora para nuestra organización, o queremos convertirnos nosotros mismos en personas mucho más imaginativas a la hora de resolver problemas, estas son las capacidades que debemos desarrollar.
Al hablar de asociar, debemos entender la capacidad para conectar ideas o problemas que a simple vista puedan parecer no tener ningún tipo de relación. Esta es una de las razones por las se recomienda formar equipos multidisciplinares y diversos también en otras dimensiones. La conexión de diferentes puntos de vista es lo que puede enriquecer una idea inicialmente poco prometedora y convertirla en un concepto exitoso. Esta es la habilidad central, el resto de características pivotan entorno a la capacidad de asociación.
La segunda característica es cuestionar. Como decía Peter Drucker," lo realmente difícil e importante no es hallar las respuestas correctas, sino encontrar la preguntas adecuadas". Los innovadores se plantean preguntas constantemente, preguntas que cuestionan y desafían el status quo. Debemos preguntarnos, porqué? y porqué no?, o cuestionarnos que pasaría si?. Esto puede ayudarnos a vislumbrar nuevas realidades, a descubrir nuevos modos de ver las cosas y de crear valor para nuestros clientes.
Cada vez que encuentro un concepto que llama mi atención, sea éste un producto, un servicio o un modelo de negocio, intento identificar cuales son las preguntas que podrían haberme llevado a tener esa idea genial. Este es un ejercicio que suelo hacer para desarrollar esta capacidad, y aprender a encontrar las preguntas correctas.
Observar atentamente nuestro entorno y el de nuestros clientes puede darnos las pistas que desencadenen en una nueva solución. Se trata de actuar como antropólogos analizando el comportamiento humano, prestando atención a todos los detalles. Precisamente una de las técnicas más interesantes para detectar oportunidades a la hora de innovar, la etnografía, proviene de la antropología.
Los innovadores buscan detalles en su entorno, en proveedores, en competidores, en clientes para lograr la inspiración necesaria para hacer las cosas de manera diferente. Para crear el coche más barato del mundo Ratan Tata se inspiró en las calles de su ciudad natal, donde una gran cantidad de personas se desplazaban en motocicletas con varios ocupantes. Scott Cook, fundador de Intuit, halló la inspiración para lanzar sus exitosos programas de software, observando los problemas que tenía su mujer al enfrentarse a las cuentas domésticas.
La experimentación es sin duda otra habilidad fundamental para innovar.Al igual que los científicos, los innovadores testan sus nuevas ideas, ya sea a través de prototipos o de pruebas piloto. Al analizar las reacciones que sus experimentos provocan, se embarcan en un proceso iterativo de prueba y error que les proporciona una enorme cantidad de información, y por lo tanto de aprendizaje, que es justamente el objetivo de cualquier experimento. En muchos casos las ideas iniciales poco tienen que ver con los conceptos que terminan triunfando en el mercado, pero sin esa fase de experimentación nunca hubiese sido posible llegar hasta ellos.
El último de los elementos presentes en los innovadores es la habilidad para conectarse con otros, y tejer una red de contactos que aporten valor. Lo que solemos llamar hacer networking. Dedicar tiempo y energía a encontrar y testar ideas a través de una red de contactos, proporciona a los innovadores diferentes perspectivas, que facilitan el crecimiento de las ideas iniciales. El objetivo en este caso es lograr nuevas áreas de conocimiento y nuevos puntos de vista.
Es muy enriquecedor entrar en contacto con personas diferentes a nosotros. Viajar a países alejados culturalmente del nuestro, asistir a conferencias sobre temas que no nos son familiares, reunirse con individuos que trabajen en industrias diferentes a la nuestra, en definitiva entrar en contacto con nuevas áreas de conocimiento y maneras diferentes de ver la realidad que nos rodea. Esta es una de las habilidades que más debemos trabajar en nuestro país, donde todavía somos demasiado homogéneos y tenemos cierto reparo a la hora de salir de nuestra zona de confort y relacionarnos con personas diferentes nosotros.
Afortunadamente estas cinco habilidades pueden desarrollarse a través de la práctica. Para ello es básico diseñar un plan, y estar realmente dispuesto a entrenar regularmente. Anotar preguntas de manera diaria y reflexionar sobre ellas, dedicar de vez en cuando cierto tiempo a observar, de manera neutral, como nuestros clientes inetarctuan con nuestra oferta, plantearse la vida como un experimento en el que hay que validar todas las hipótesis y suposiciones constantemente, por más incrustadas que estas estén en nuestro modelo mental, asistir a seminarios, leer libros sobre temáticas desconocidas, reunirse con personas a las que consideremos creativas y descubrir como se inspiran. Estos son sólo algunas de las cosas que podemos hacer para convertirnos en innovadores, o para llegar incluso a crear una cultura innovadora en el seno de nuestra organización.
Estoy de acuerdo con lo que dices que no por obvio es clave. Sobre las distintas habilidades me plantea algunas dudas cómo poder conseguir desarrollar en la gente una apertura a otros entornos, salir de lo conocido como paso para buscar la mezcla, la hibridación. En ese sentido conoces alguna dinámica o ejercicio que por un lado sensibilice y que por otro favorezca este proceso. Obviamente el buscar expertos de otras disciplinas, invitarlos a participar como invitados a talleres creativos, hacer visitas, poner modelos y ejemplos significativos es básico pero me gustaría disponer de alguna estrategia aplicada.
ResponderEliminarEnhorabuena por el articulo y ojala alquien me aporte alguna idea que bien venida será al resto de planteamiento que estoy manejando.
Jesús
en el comentario anterior no me he identificado y de esta forma espero que queden mis coordenadas claras
ResponderEliminarEn algunos proyectos de innovación se omite la puebas piloto de manera de acelerar la entrada en regimen, sin embargo, esto normalmente genera mayores costos ulteriores.
ResponderEliminarEste artículo no tiene desperdicio. Me ha gustado la parte en la que hablas de que todas las características pivotan en torno a la capacidad de asociación: ahí yo haría un apunte y es que nuestro cerebro siempre busca la forma de añadir información que no existe para que podamos interpretar nuestro entorno. Esa característica es una herramienta a nuestro favor a la hora de estudiar cómo asociamos y conectamos las cosas entre sí y nos puede llevar a entender un poco más ciertos tipos de pensamientos tangenciales. Enhorabuena por tu artículo.
ResponderEliminarMuy interesante el artículo, me gusto mucho lo de plantearse la vida como un experimento...
ResponderEliminarCinco valiosas herramientas que podemos ir trabajando y cultivando a lo largo de nuestra vida, recordemos también que el mundo se va actualizando vez tras vez en todo el mundo y para ello debemos plantearnos 2 preguntas muy importantes ¿porqué? y porqué no?, o cuestionarnos que pasaría si? no debemos de ser negativos y sobre todo tener fe, muchas gracias por la valiosa información saludos cordiales.
ResponderEliminarMuy interesante. Os aportamos algunas mas en nuestro blog de habilidades directivas:
ResponderEliminarhttps://competenciasdirectivas.wordpress.com