miércoles, 18 de junio de 2014

La importancia de saber si te pareces más a Edison o a Da Vinci

Tanto Thomas Edison como Leonardo Da Vinci, han pasado a la historia como dos figuras íntimamente ligadas a conceptos como creatividad, invención e innovación. Sin embargo, ambos son ejemplos extremos de dos modos opuestos de  resolver problemas, o lo que es lo mismo, de ser creativos. 

Estas diferencias hacen referencia a lo que se conoce como estilo cognitivo, una de las dimensiones de las que depende la creatividad. La distinción entre adaptadores e innovadores, es una clasificación desarrollada por el psicólogo M.J. Kirton, y se ha convertido en uno de los modelos mas populares para determinar el estilo cognitivo de cada persona. Según esta escala, el perfil de  Edison corresponde al de un adaptador, mientras que el de Da Vinci al de un innovador. 



La creatividad nos permite resolver problemas a través de la generación de nuevas ideas. Se trata sin duda, de una habilidad fundamental en un entorno que plantea constantemente nuevas situaciones. De ahí la relevancia creciente que el término está adquiriendo dentro del mundo empresarial. Un ámbito en el que hasta recientemente no ha sido ni valorada ni fomentada. Me atrevería a añadir que tradicionalmente, al menos en ciertos casos, ha sido incluso mal vista, sólo hace falta recordar la célebre frase de "no te pago para pensar".

Sin embargo las cosas han cambiado, en esta era de cambios constantes, la necesidad de innovar es cada vez más aceptada por las empresas, lo cual implica un interés creciente por el desarrollo de la creatividad, al ser esta uno de los elementos básicos de la innovación. Diversos académicos entre los que destaca Teresa Amabile, profesora de Harvard, aseguran que la creatividad surge en la intersección de tres aspectos: motivación, nivel cognitivo y estilo cognitivo.
  • Motivación: existen ciertas tareas que pueden ser realizadas sin grandes niveles de motivación, pero es evidente que para crear e idear se precisa una fuerte voluntad de hacerlo, de ahí la importancia de lograr niveles altos de motivación.
  • Nivel cognitivo: con este término se hace referencia a la capacidad mental, tanto al conocimiento y experiencia que una persona posee en la actualidad, como al potencial para incorporar nuevo conocimiento. 
  • Estilo cognitivo: se trata del modo en que el cerebro de cada persona percibe y se enfrenta a los nuevos problemas. Todos tenemos la capacidad de resolver problemas, pero el modo de hacerlo es distinto. 
En esta ocasión, deseo centrarme en este último aspecto, ya que a la hora de formar equipos de innovación, conocer el estilo cognitivo propio, y el del resto de miembros del equipo, tiene grandes implicaciones, y debe tenerse en cuenta para determinar los miembros del equipo, para evitar, o cuando menos entender, los conflictos generados, e incluso para seleccionar las técnicas creativas más adecuadas para cada persona o para cada equipo, en función del estilo cognitivo dominante.

Tal y como se ha comentado anteriormente, uno de las modos de clasificar el estilo cognitivo es utilizando una escala que va desde el estilo adaptativo hasta el estilo innovador. Cabe aclarar que pese a la terminología utilizada por Kirton, ambos perfiles son creativos y pueden resolver problemas. Es decir, en ningún caso debe inferirse que un estilo cognitivo sea mejor que el otro. En realidad los equipos de innovación deben incluir  a ambos.
  1. Adaptadores:
  • Raramente desafían las normas.
  • Se centran en hacer las cosas bien.
  • Son personas métodicas y rigurosas.
  • Utilizan la lógica y secuencias lineales de pensamiento
  • Generan soluciones más similares a lo conocido.
  • Suelen ser muy adecuados para el diseño de la solución y su implementación.
     2.  Innovadores:
  • Cuestionan las suposiciones y el status quo.
  • Se centran en hacer las cosas de manera diferente.
  • Son vistos como indisciplinados y caóticos.
  • Suelen realizar conexiones poco obvias entre distintos conceptos.
  • Son tolerantes con el fracaso y generan ideas rompedoras.
  • Suelen ser muy adecuados para identificar nuevas oportunidades y generar ideas alejadas del "core business"
Llegado el momento de crear un equipo de innovación y una vez determinadas las áreas de conocimiento y disciplinas necesarias para resolver el reto en cuestión, es importante evaluar el estilo cognitivo de los potenciales participantes, de este modo se podrán aprovechar las ventajas que la diversidad puede ofrecernos (ver post: Diversidad y pasos para construir equipos de innovación).

Para realizar esta evaluación cada persona debe responder un cuestionario que consta de 33 preguntas, a partir de las cuales se obtiene un resultado numérico que se mueve dentro de un rango que tiene como límite inferior 32 (más adaptativo) y como límite superior 160 (más innovador).

Nota: distribución de la población a lo largo del espectro que va desde adaptador a innovador

A partir de los resultados obtenidos, es importante tener en cuenta los siguientes puntos:
  • Según los psicólogos, el estilo cognitivo es un aspecto estable e inherente a cada persona, y que por lo tanto no experimenta grandes cambios con el paso de los años.
  • Pese a lo expuesto en el punto anterior, las personas podemos asumir estilos cognitivos distintos al nuestro y modificar nuestro comportamiento en función de las necesidades.
  • En cualquier caso, forzar a alguien a trabajar fuera de su estilo cognitivo natural, genera estrés, esto puede ser adecuado en momentos puntuales, pero a largo plazo provoca problemas de productividad.
  • Cuanto mayor sea la distancia entre los estilos cognitivos de dos personas, más difícil será que puedan colaborar, comunicarse y resolver problemas de manera efectiva.
Para neutralizar los efectos asociados a este último punto, es clave contar con perfiles que hagan de puente y que se sitúen en posiciones intermedias a esas dos personas. Por lo tanto los miembros de un equipo de innovación deben situarse a lo largo de todo el espectro. Este es el motivo por el cual, los líderes de los equipos de innovación deben ser personas que ocupen posiciones intermedias en lo que se refiere a este aspecto, y sean capaces de empatizar con las personas con estilos cognitivos ubicados en ambos extremos, esto favorece la comunicación y la resolución de conflictos.

Conocer si los miembros de un equipo de innovación se parecen más Edison o a Da Vinci, puede ayudar a explotar todo el potencial creativo del equipo, a evitar conflictos y a gestionarlos adecuadamente, si pese a todo terminan surgiendo. En el proceso de convertir la capacidad de innovar en una ventaja competitiva, todos los detalles cuentan y las diferencias de estilos cognitivos entre los miembros del equipo, pueden explicar bajos rendimientos que suelen confundirse con aspectos motivacionales o de falta de capacidad para resolver retos creativos.



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4 comentarios:

  1. Muy interesante esta diferenciación: adaptadores vs innovadores. Y la analogía entre Edison vs Da Vinci. Muy clarificador para entender por qué muchas organizaciones tienen problemas cuando tratan de fomentar la innovación dentro... porque en el fondo lo que están buscando son adaptadores: más cómodo se sienten, más comprensible, más gestionable, etc.

    De ahí que tu post es muy útil para llamar a cada cosa con su nombre, porque para cada caso entiendo que se requiere una forma específica de fomentar y de gestionar.

    Enhorabuena por el blog y gracias por compartir tus pensamientos.

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    1. Hola Yuri! Gracias por tu comentario.

      A mi también me parece un tema interesante el de entender que más allá de los que es visible para los ojos, las personas podemos ser muy distintas y eso tiene profundas implicaciones en el modo de trabajar con otros, algo fundamental en la era del trabajo colaborativo.

      Un saludo!

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